En la ciudad de Pasto, junto al Centro Cultural Pandiaco, se levanta una
estructura llena de luz y colorido que diariamente es visitada por centenares de
niños, niñas y jóvenes que cargan en su morral de sueños cuatro maravillosas
fuentes de aprendizaje: la fantasía, la imaginación, la curiosidad y el asombro:
Es La Casa de la Ciencia y el Juego, proyecto que impulsa con entusiasmo la
Alcaldía de Pasto y la Secretaria Municipal de Educación. Esta AULA
GIGANTE, asombra, alienta, entusiasma y fascina a los visitantes en un
ambiente de calidad, calidez, libertad y juego. Creemos que más importante
que saber datos, es poseer una actitud positiva hacia la ciencia, que redundará
en mejores aprendizajes emocionales. La Casa de la Ciencia y el Juego es un
proyecto pedagógico y de comunicación, cuyo propósito fundamental es
promover, divulgar y recrear el aprendizaje de la ciencia y la tecnología como
saberes básicos para desempeñarse con éxito en el presente siglo. Es un
espacio para la emoción, la indagación, imaginación, creatividad, es un gran
juguete pedagógico que pretende asombrar, deleitar, interrogar a los visitantes
sobre los avances de la ciencia, la tecnología, sobre los fenómenos de la vida
cotidiana y su relación afectuosa con el ambiente. Es una casa de sorpresas,
magia y maravillas. Si nos preguntamos ¿Para qué educamos?, la respuesta
puede ser que es este espacio, se aprende a disentir, a enriquecer los
diferentes puntos de vista, un lugar donde se adquiere confianza en la
racionalidad, se investiga y se aprende a partir del error, se generan las
primeras preguntas, fortalece las nuevas miradas, todo ello en un ambiente de
libertad y calidad y calidez humana.
En el documento de la Unesco (2013): “Importancia de la enseñanza de las
ciencias en la sociedad actual”, se menciona que el docente, actualmente, se
enfrenta con el desafío de “secuenciar actividades que resulten significativas
para los alumnos y que estén relacionadas con los fenómenos cotidianos”.
Para ello se requiere diseñar espacios para permitir a los estudiantes, el
planteo de conjeturas o anticipaciones, el diseño experimental, la comparación
de resultados y la elaboración de conclusiones, sobre lo que se observa y se
realiza. ¿Cómo Educamos?. Diariamente se desarrolla un guión museográfico,
con los visitantes y son muchas las preguntas que permanentemente nos
motivan para seguir en la búsqueda de alternativas para acercar a las niñas y
niños al fascinante mundo de la ciencia, la tecnología, la innovación y el
ambiente. Esta estrategia, que nace de la observación diaria de niñas y niños,
se basa en el modelo de indagación apoyada en experiencias discrepantes, la
sorpresa, la emoción, el conflicto cognitivo, se pone en escena día a día con los
visitantes y es una alternativa para el aula de clase. Cada día, crece la
“sospecha” que puede ser una alternativa para potenciar los aprendizajes de
las ciencias. La preocupación de la Casa de la Ciencia y el Juego por
desarrollar y potenciar su función educativa, pedagógica y didáctica, ha sido
constante desde su inicio.
La Casa de la Ciencia y el Juego de la ciudad de Pasto, Nariño, tiene como misión crear experiencias basadas en la indagación, con el fin de impulsar la formación de buenos ciudadanos, éticos, comprometidos con el manejo sustentable, la paz y la democracia; por ello apoya proyectos encaminados a la popularización, divulgación y apropiación ciudadana de la ciencia, buscando inclusión, eficacia social, educativa y cultural en sus gestiones, a partir de la sorpresa, la emoción, el juego, la imaginación y la creatividad que son las provisiones naturales de las niñas y los niños
La Casa de la Ciencia y el Juego, con su visión busca mejorar el aprendizaje de niñas y niños, busca que piensen por sí mismos, respondan a sus propios interrogantes, contribuyan a la construcción de una democracia participativa, multicultural, polifónica, que defiende la paz, y todas las formas de vida.
Fomenta el aprecio por el conocimiento, a partir de las habilidades naturales que el niño y la niña poseen y que lamentablemente se van perdiendo en el trascurso de la vida escolar.
Nuestra Misión y Visión se sustentan en la Convención de los Derechos del Niño, que busca darles participación y procurar su formación integral como derechos inalienables de las niñas y los niños. Para ello las visitas de indagación al centro interactivo es gratuita y la gestión ante las autoridades oficiales locales, regionales, nacionales e internacionales, es la pauta que garantiza su funcionamiento.
La Casa de la Ciencia y el Juego atienden fundamentalmente establecimientos educativos de la básica primaria y Media de los estratos 1, 2 y 3 de nuestra ciudad y del Departamento de Nariño.
Además, la Casa de la Ciencia y el Juego se preocupan por la formación de maestros en nuevas metodologías de la enseñanza de las ciencias y para ello ofrece seminarios, mantiene actualizada y con información relevante y pertinente sus redes sociales, para contribuir con la actualización pedagógica y disciplinar.
Con el fin de actualizarnos permanentemente, participamos en cursos de formación en museología de las ciencias, Escuela Latinoamericana de Museológica de las Ciencias y el Seminario-taller de Liliput- Red de pequeños museos del área Andina y del Caribe.
La Casa de la Ciencia y el Juego como parte de su reflexión pedagógica, publica artículos periódicos en Iberciencia, comunidad de educadores por una cultura científica, en la revista Museolúdica y en medio periodísticos locales, nacionales e internacionales.
Para fortalecer la reflexión pedagógica, mantenemos permanente contacto con Red de Iberciencia de Iberoamérica - comunidad de educadores por una cultura científica- Facultad de educación de la Universidad de Nariño, ParqueSoft, Ibermuseos, Secretaría de Educación Municipal, Museo de la Ciencia y el Juego de la Universidad Nacional de Colombia, Alcaldía de Pasto, Instituciones Educativas.
En la Casa de la Ciencia y el Juego indagar, experimentar, solucionar retos, a partir de la emoción y la sorpresa, la imaginación, la creatividad y el comportamiento sustentable, son los objetivos principales, para contribuir con los Objetivos del Desarrollo Sustentable, que es la preocupación mundial frente a la gente y el planeta Tierra.
La Casa de la Ciencia y el Juego es un espacio para gestionar emociones alrededor de la ciencia, tecnología, innovación y el ambiente, a partir de experiencias discrepantes, el juego, la imaginación, la creatividad, la sorpresa y el asombro.
Las estrategias digitales para enriquecer la educación y la interpretación deben formar parte fundamental de la misión del museo, adaptadas a sus objetivos y medios económicos.
La idea no es convertir a la ciudadanía en científicos sino que dicha ciudadanía incorpore cogniciones que desde la ciencia le amplíen y no necesariamente le sustituyan su marco explicativo frente al “progreso” de la ciencia y la tecnología, y su participación democrática para decidir en situaciones que puedan afectar la vida como aquella que da soporte al equilibrio ambiental. Es decir, se debe contribuir a generar una
ciudadanía responsable con la naturaleza, con un bagaje de información que le permita dilucidar situaciones contradictorias y definirlas con apego al sustento científico. Una ciudadanía que no se deje explotar, ni permita que la engañen. Los niños, niñas y jóvenes, aprenden mejor la ciencia y entienden mejor las ideas científicas si se les permite investigar y experimentar en un ambiente lúdico y libre. Este aprendizaje activo de la ciencia también ayuda a la niñez a pensar críticamente y a obtener confianza en su habilidad de resolver problemas.
Para continuar con el propósito de comunicarnos con las niñas y los niños, participamos en la 11ª edición del Premio Ibermuseos de Educación, destinada a la realización de proyectos virtuales, en respuesta a la situación impuesta por el COVID-19. Tras dos etapas de evaluación realizadas por Comisiones Nacionales y Especiales de Evaluación, provenientes de 13 países y 210 proyectos presentados, somos uno de los ganadores seleccionado
Me gusta mucho ir a La Casa De La Ciencia Y El Juego, porque allá me divierto mucho y aprendo cosas muy interesantes sobre ciencia que es mi área favorita.
Contamos con más de ochenta montajes interactivos organizados en diferentes mundos o temas para que los visitantes interactúen con ellos
Actividad de reflexión inicial. Aquí se inicia el primer desequilibrio. La reflexión se realiza alrededor de la actividad propuesta que consiste en recoger papeles, basuras, que se encuentran alrededor de nuestro centro interactivo. Esa es la “boleta” de entrada. La actividad es “valorada positivamente” por los estudiantes y consideran que podrían repetirla para preservar el planeta Tierra. En la actividad de reflexión se concluye que somos tripulantes de este planeta y no pasajeros y por lo tanto cada uno tiene responsabilidad. Por tanto, recoger basura que otros botan, no es la alternativa para contribuir a preservar nuestro mundo. El concepto que se educa es que la idea es no botar, para no recoger. Este primer desequilibrio crea un ambiente de sorpresa y motivación
Creando desequilibrios y motivando. Toda visita contempla con suma claridad los desempeños cognitivos, actitudinales y procedimentales a desarrollar. Los desempeños programados se encaminan al desarrollo de competencias básicas en ciencias naturales y educación ambiental propuestas por el Ministerio de Educación Nacional con relación a la aproximación al proceso de indagación, la construcción de conocimientos propios de las ciencias naturales y la posible modificación de concepciones alternativas. La disposición al diálogo, la tolerancia, la honestidad, el respeto por la opinión ajena, entre otras, son importantes para favorecer el ambiente de la visita. La primera parte de la visita los sumerge en unas experiencias fascinantes, que buscan emocionar, asombrar y generar inquietud. Daniel Gil Pérez, sobre este interrogante afirma “…es absolutamente necesario evitar que los alumnos se vean sumergidos en el tratamiento de una situación sin haber podido siquiera tomarse una primera idea motivadora”. Por tanto la fase introductoria brinda una sensibilización que da inicio al proceso de indagación, proporciona no solo una concepción preliminar del interrogante a tratar sino que además favorece una actitud más positiva hacia el aprendizaje. Se parte de cuestionar elementos de la cotidianidad, la realidad del día a día que es esencialmente compleja y contiene numerosos fenómenos y hechos que ponen a prueba el intelecto y mantienen en constante desafío el deseo de conocer, que llama a la indagación para observar y reflexionar con detenimiento aquello que a simple vista o al sentido común merecería explicaciones espontáneas. Son experimentos llamativos, motivantes, desequilibrantes, con materiales de fácil uso y consecución que se presentan a los visitantes en la entrada de la sala que tiene forma de media luna. Este es el inicio del recorrido indagatorio, la búsqueda de aquellas primeras respuestas que van transformándose en explicaciones válidas bajo las premisas del conocimiento científico. En consecuencia desde un enfoque constructivista es necesario que la motivación, que se procura mantener durante el desarrollo del recorrido, tenga un acento importante desde el inicio cuando se toma en cuenta el conocimiento de partida de los estudiantes y provoca constantemente en ellos desequilibrios que los cuestionen.
Desde la fase introductoria se hace énfasis en la formulación de hipótesis frente a las experiencias que se exhiben y la formulación de preguntas. Las hipótesis focalizan y orientan la resolución de preguntas y problemas, sin ellas el aprendizaje sería un continuo ensayo y error. Incursionar en el mundo de las preguntas pertinentes, es la antesala para el desarrollo de la capacidad de ser sensibles ante el mundo de la cotidianidad.
Actividad libre de indagación. Los visitantes ingresan a las dos salas de exhibición y comienzan un proceso libre de indagación. Es el “recreo” científico, que convoca al juego, las emociones, los gritos, la alegría. Es la libertad de jugar y experimentar lo que emociona a las niñas y a los niños. Los guías tienen como misión acercarlos a los montajes que ofrecen conflictos cognitivos. Los estudiantes/visitantes, exhiben sus concepciones alternativas a través de las preguntas predictivas generadoras de discrepancia. Pero ¿qué es lo discrepante? Lo discrepante es un fenómeno impactante, corresponde a un suceso que ocurre cuando el observador está esperando otro. Exhibe una fenomenología sorpresiva, inesperada, paradójica y que ofende la intuición de quien la observa. La razón fundamental para que algo discrepante genere motivación estriba en que el fenómeno que se vislumbra es contrario a la lógica que la persona espera. Como lo propone Leon Festinger “…la existencia de relaciones entre cogniciones que no concuerdan, es un factor de motivación, y lo es por derecho propio” . El evento presentado genera disonancia cognitiva para quien lo observa, cuando percibe dos informaciones dinámicas y paradójicas al mismo tiempo. Lo discrepante es una situación, una pregunta, un montaje, una actividad empírica o teórica que genera una fenomenología contra intuitiva que se utiliza favorablemente para un aprendizaje activo e interactivo de las ciencias. Este ambiente, permite al estudiante/visitante, fortalecer actividades propias de la investigación en ciencias como conjeturar, argumentar, abstraer, modelar y socializar el conocimiento en forma verbal y escrita. ¿Para qué educamos?. Nuestro papel no es brindar respuestas, sino que al unísono con los estudiantes/visitantes jugamos, degustamos el fenómeno, hacemos preguntas y sobre todo se los anima para que formulen sus hipótesis, se aventuren con sus explicaciones intuitivas y se comprometan con sus argumentos, que luego confrontan con el experimento o montaje. Contribuimos a generar una cultura científica y democrática, base de la etapa del postconflicto.
Volando con la imaginación: Con la presentación de imágenes, videos y situaciones desequilibrantes, se busca provocar y fortalecer la capacidad de asombro y admiración de los estudiantes/visitantes. La zona del conflicto cognitivo se constituye en la mayor discrepancia que alcanzan los estudiantes/visitantes provocando la “inconformidad” o “molestia” cognitiva debido a que el mundo de la vida no ofrece respuestas satisfactorias y en consecuencia se dirige la mirada al mundo de las ciencias. En esta sección de la visita, a partir de la imagen, el video, se hacen evidentes las tensiones entre el conocimiento cotidiano y el científico al crearse tensiones dialécticas, contradicciones y paradojas que hacen detenerse en el pensar, en el hablar, y que obligan a dar un rodeo conceptual y verbal necesario para la comprensión del tema. Al producirse la disonancia cognitiva, el estudiante se ve automáticamente motivado para esforzarse en generar ideas nuevas que permitan reducir la tensión hasta conseguir que el conjunto de sus ideas y actitudes encajen entre sí, logrando una cierta coherencia interna. En correspondencia Leon Festinger formula la siguiente hipótesis “La existencia de la disonancia, siendo…psicológicamente incómoda, hace que la persona trate de reducirla y de lograr la consonancia”
La imaginación y la creatividad entran en escena cuando el visitante/estudiante se interesa por diseñar nuevos montajes, queda motivado para conseguir información científica sobre un tema que le apasiona o le interesa, se motiva por a leer un libro, mirar una película referente al tema de la ciencia. Dependiendo de las condiciones presupuestales del centro interactivo, se entregan apoyos cognitivos como lecturas, entrevistas, artículos de opinión, casas o figuras para armar que refuercen los principios científicos que se recrearon en la visita y que fomentan el sentido y la misión de la casa de la ciencia y el juego.
Las sonrisas y el afecto son primordiales para cambiar el imaginario de la ciencia que poseen los estudiantes. La productividad y la evaluación final de la visita en la casa de la ciencia y el juego son las sonrisas. Claro que nos interesa el desarrollo de habilidades de pensamiento y la actitud científica, pero creemos que con “risas entra la vocación científica”. Por ello los abrazos que recibimos de las niñas y los niños al final de la visita, el saludo de manos, el aplauso sonoro que nos regalan, los mensajes escritos que dejan, nos permiten pensar que la visita fue algo impactante, inolvidable y que será perdurable. Nosotros creemos que lo que se aprecia no se olvida, lo que se quiere se cuida, lo que se ama, se busca y ello puede desencadenar procesos orientados a la investigación, a la cultura científica y a mejorar los aprendizajes de las ciencias. La clara comprensión de la estrategia didáctica que seguimos en la visita le posibilita al profesor/visitante diseñar en su aula de clase, apoyos cognitivos, mediante el uso de experiencias empíricas o teóricas que utilicen montajes interactivos sorprendentes, análisis de lecturas extraordinarias, noticias científicas relevantes, entrevistas a personajes notables de ciencia o casos simulados de situaciones reales, videos que faciliten la construcción del nuevo conocimiento y contribuyan a reducir la disonancia cognitiva. Lo que buscamos es ofrecer a los estudiantes una mirada diferente sobre una situación particular bajo el pretexto científico.
Nos reconocemos como maestros diseñadores de clases extraordinarias, que le aportamos a las pedagogías del siglo XXI. Nuestra secuencia didáctica, se propone a partir de la Indagación apoyada en las experiencias discrepantes, pone su acento en el “poder de la pregunta Las preguntas pertinentes son esenciales por cuanto propician aprendizajes altamente emocionales, perdurables y sostenibles en el tiempo. Tenemos que abandonar el territorio de las respuestas, que paraliza la mente, el corazón y el alma. Augusto Hernández, lo expresa de la siguiente manera: “donde se corre el peligro, de habitar solo en el mundo de las respuestas, donde se busca refugio y seguridad, pues no cabe duda que aunque se ame más lo misterioso, lo desconocido se convive mejor con lo predecible por tanto la llama ardiente del saber que desde la niñez es fulgurante, poco a poco se va extinguiendo frente a la imagen comprendida de las respuestas”. Esto es lo que NO queremos para la educación de las niñas y de los niños.
La Casa de la Ciencia y el Juego, un lugar para gestionar las emociones a partir de la ciencia, tecnología e innovación.